Las ampollas en los pies son lesiones en la epidermis que aparecen debido al roce continuo, al calor o la humedad, al utilizar un calzado inadecuado en ciertas ocasiones, por el roce de un calcetín o por la utilización de un calzado estrecho. Es habitual que aparezcan rozaduras y ampollas cuando se estrenan unos zapatos nuevos y se utilizan durante un largo periodo de tiempo.
La mayoría de las ampollas no tardan mucho en curar y no presentan mayor complicación que la de ser molestas e incómodas.
Si tiene alguna ampolla en el pie siga este tratamiento para una rápida curación:
Paso 1.
Limpie la zona de la ampolla con agua tibia y jabón.
Paso 2.
Cuando tenemos una ampolla nos debatimos entre si se debe reventar o no, la respuesta es sencilla:
Si la ampolla no le duele al caminar lo mejor es dejar que se cure sola y no vaciarla.
Si la ampolla le duele y no es práctico dejar que sane sola entonces puede drenarla. Para ello esterilice una aguja con agua hirviendo o alcohol e insértela cuidadosamente en un lado de la ampolla y deje que salga todo el líquido.
No retire la piel que cubre la ampolla.
Paso 3.
Desinfecte el área de la ampolla con un antiséptico para evitar que se infecte.
Paso 4.
Cubra el área de la ampolla con un apósito que no se adhiera a la ampolla para facilitar su cambio sin que afecte a la piel dañada.
Desinfecte la herida y cambie el vendaje todos los días hasta que cure.
El aloe vera también es un buen remedio para aliviar el escozor y el dolor que provocan las ampollas así como ayuda a que las ampollas se sequen antes.
Tan solo tiene que aplicar un poco de gel de aloe vera sobre la ampolla una vez desinfectada y cubrirla.
