Dormir hasta tarde no tiene por qué ser un estigma. En realidad se trata de un don.
Si eres de esas personas que simplemente no son capaces de irse a dormir temprano, que las alarmas se les pasan constantemente y que consideran que la noche es el mejor momento del día para descubrir cosas nuevas, es posible que seas más creativo e inteligente que la mayoría de las personas.
Muchas personas se sienten así. Durante el día parece haber muchas distracciones y compromisos, pero durante la noche el horizonte se abre y no hay límites. Según algunas investigaciones, las personas que se desvían del horario normal de sueño son consideradas más creativas, progresivas e inteligentes que los que se levantan temprano.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Madrid determinó, con una muestra de 1.100 estudiantes, que los que se iban a dormir más tarde (y por lo tanto despertaban más tarde) puntuaron más alto en las pruebas de razonamiento inductivo, que está asociada a la inteligencia en general.
Por otro lado, un estudio realizado por la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán demostró que las personas que tienden a dormir más tarde obtuvieron mejores resultados en 3 pruebas que medían el pensamiento creativo. Una de las investigadoras dijo que la creatividad es cultivada desde “un espíritu no convencional y desde la habilidad de encontrar soluciones alternativas y originales”.
Por último, un estudio de la Universidad de Liege, en Bélgica, demostró que las personas que dormían mucho más tarde lo normal tenían el mismo nivel de productividad al despertarse que los que se despiertan más temprano de lo normal. Sin embargo, se midió que los que despiertan más tarde están de mejor humor al final de su día que los madrugadores.
Si bien existe un cierto consenso en que los que se despiertan más temprano son más productivos, las investigaciones demuestran que los que despiertan más tarde son mucho más creativos, porque al ser diferentes encuentran soluciones alternativas para los mismos problemas.
Al fin de cuentas, la vida es lo que tú decidas hacer de ella. Si eres naturalmente mañanero no debes obligarte a despertar tarde con la intención de “volverte más creativo”. Haz lo que funciona para ti y terminarás encontrando tu camino.