La rodilla es una de las articulaciones más importantes que nos permite caminar, correr, sentarnos, agacharnos; y es una bisagra fundamental que une el fémur, el peroné y la rótula. Cada uno de sus huesos se une por medio de ligamentos y tendones.
Asimismo, la componen los meniscos que cumplen la función de amortiguar los impactos y dos sacos de líquido encargados de ayudar a la fricción entre todos los componentes de la estructura de la rodilla que permite los movimientos.
El doctor le dijo que no iba poder caminar de nuevo; Pero este remedio natural le devolvió la vida a sus rodillas: No todos lo conocen, pero esto elimina la inflamación y el dolor en pocos segundos
Pero en ocasiones, esta articulación se desgasta y genera dolor, inflamación y con el correr del tiempo, si no se trata, puede llegar a la inmovilización de la articulación.
Como la rodilla soporta un gran peso, casi el 80% del peso corporal, recae sobre ella, y en definitiva se trata de un soporte bastante pequeño, es normal que al producirse el desgaste, se genera dolor al caminar o simplemente al flexionar.
Los dolores en las rodillas suelen estar motivados ya sea por lesiones, por un esfuerzo excesivo o por dolencias mucho más complejas como la artrosis o la artritis. También influyen el sobrepeso, lesiones en la rótula, golpes o caídas.
Pero afortunada mente existen remedios caseros que te pueden ayudar a aliviar los dolores en las articulaciones de las rodillas, que suelen ser verdaderamente molestos, sin tener que recurrir a medicamentos que ya sabemos, siempre tienen efectos secundarios que todos queremos evitar.
– Yema de huevo y sal: mezcla ambos ingredientes y aplicarlo sobre un trozo de algodón en la rodilla para luego sostenerlo y mantenerlo fijo con una venda elástica. Dejar la pierna vendada por espacio de 2 horas y luego retira, lava y vuelve a repetir el procedimiento unas 4 o 5 veces al día.
Algunos estudios afirman que los aceites que contiene el huevo, pueden atravesar la piel, aportando minerales a los huesos, mientras que la sal, gracias al magnesio que contiene, reduce la inflación, y en consecuencia, el dolor articular y muscular.
– Hielo: En una bolsa de plástico colocar hielo que luego envolverás en una toalla para colocarla sobre la rodilla. Sostén la bolsa de hielo sobre las articulaciones durante 20 minutos y repite el mismo tratamiento 4 veces al día. El frío ayuda a disminuir la inflamación y el dolor, contrayendo los vasos sanguíneos y disminuyendo el flujo de sangre.
– Aceite de mostaza: Realiza masajes sobre las rodillas con aceite de mostaza que te ayudará mejorar la circulación de la sangre en la zona, reducirá la inflamación y aliviará el dolor.
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