Uno de los problemas estéticos más comunes en las personas, es la flacidez de la piel, la cual forma parte de un proceso natural que se va produciendo a medida que avanzan los años.
También se produce cuando pasamos por procesos de ganancia de peso y adelgazamientos bruscos.
Y este suele ser más evidente en ciertas partes del cuerpo como, por ejemplo, debajo de la mandíbula, en los brazos y el abdomen, una de las zonas más preocupantes, sobre todo en mujeres.
Para diversos especialistas en tratamientos y cuidados de la piel una de las principales causas de la aparición de la flacidez es llevar una mala alimentación, ya que en muchas ocasiones tanto hombres como mujeres aplican determinado tipo de dietas con el fin de bajar de peso rápidamente, pero lo que realmente se consigue es perder agua y seguido de ello masa muscular.
El peso perdido origina que muchas zonas de nuestro cuerpo como los brazos, glúteos, abdomen o muslos, aparezcan blandos por esta falta de agua y musculación, con lo cual, la piel que antes contenía nuestra grasa, aparezca ahora flácida y con un aspecto caído.
Sí bien la flacidez de la piel no se elimina en un 100%, puedes mejorar su apariencia. ¿Cómo? Con recetas naturales para reafirmar la piel flácida, evitando la pérdida de elastina y colágeno.
TRATAMIENTO PARA LA FLACIDEZ ABDOMINAL
Este tratamiento natural está basado en estos ingredientes básicos: extracto de almendras, café, té, arcilla y aceite. Con estos ingredientes elaborarás una pasta que se aplica sobre la piel flácida y tras unas pocas sesiones de tratamiento podrás disfrutar de una piel con mayor tonicidad. La mezcla de estos ingredientes hará una receta ideal para producir el estiramiento necesario para que tu piel vuelva a quedar tersa y en su lugar, además de mejorarla en términos generales.
PREPARACIÓN DEL TRATAMIENTO:
En un recipiente de vidrio o jarra, coloca una cantidad equivalente a una taza de arcilla. Después vierte media taza de té negro, una cucharada de café, una cucharada de aceite y una cucharada de extracto de almendras. Utiliza una cuchara de té para agregar los ingredientes y revuelve todo hasta que quede una pasta homogénea. Si ves que la pasta aún queda dura, agrega un poco más de té o café, según prefieras.
En el siguiente vídeo podrás apreciar el paso a paso detallado de esta increíble receta: