El experimento incluyó a mujeres de diferente edad, peso y origen a las que se les dio un vaso de jugo de tomate (250 ml) todos los días, por un período de 2 meses.
Los expertos se sorprendieron con los resultados. Las mujeres experimentaron una pérdida de peso importante que se asoció con la rápida eliminación de los depósitos de grasa.
“Las mujeres analizadas no cambiaron sus hábitos de alimentación o la cantidad de ejercicio físico, y en pocos días los resultados eran visibles”, comentaron los investigadores luego del descubrimiento.
Además, se tomaron muestras de sangre de las participantes al principio y al final del experimento.
“Un nivel inferior –significativo- de colesterol se notó, pero el licopeno se incrementó -que es un antioxidante de los tomates que tiene muchos beneficios para la salud”, explican los científicos.
Además, el experimento demostró que un vaso de zumo de tomate por día puede fortalecer el sistema inmunológico, proteger de enfermedades del corazón y disminuir el riesgo de desarrollo del cáncer. Además, esta bebida puede ayudar con trastornos digestivos, estimular la eliminación de líquidos, y proteger la salud del corazón, páncreas, pulmón, hígado y prevenir enfermedades a la vejiga.
Otros beneficios que el jugo de tomate aporta a la salud, incluyen: mejoría en el aspecto de la piel, reducción de la tos, prevención de la anemia, alivio de los síntomas reumáticos y mejora en el hemograma (recuento de células en la sangre).
Además, es ideal para consumir después de realizar actividad física intensa, ya que es muy beneficioso para los calambres musculares debido a su alto contenido de magnesio. 100 gramos de zumo de tomate contienen 11 mg. de magnesio.
Por otra parte, el jugo de tomate es rico en calcio, potasio, proteínas (vegetales), carbohidratos y vitamina C. Por lo tanto, debes incluirlo en tu dieta diaria tan pronto como sea posible.
Se recomienda que prepares el zumo con tomates frescos. Para esto, se necesitan:
• 6 kg tomates.
• 4 cucharadas de azúcar.
• 2 cucharadas de sal.
• 4 cucharadas de azúcar.
• 2 cucharadas de sal.
Preparación:
• Lava bien los tomates en agua fría y retira restos de hojas si es que existiesen.
• Tritúralos y añade la sal y el azúcar.
• Ponlo a cocer por 10 minutos.
• Revuelve constantemente para que no se queme.
• Transfiere los tomates cocidos a frascos de vidrio esterilizados y ciérralos con fuerza.
• Tan pronto como se enfríe, guarda el jugo de tomate en un lugar fresco.
• Tritúralos y añade la sal y el azúcar.
• Ponlo a cocer por 10 minutos.
• Revuelve constantemente para que no se queme.
• Transfiere los tomates cocidos a frascos de vidrio esterilizados y ciérralos con fuerza.
• Tan pronto como se enfríe, guarda el jugo de tomate en un lugar fresco.