Mandi y Tyler Palmer, de Perrysburg en Estados Unidos, habían soñado con tener hijos desde que se casaron en 2014. Desafortunadamente no lo habían logrado, ya que Mani vivía con una enfermedad crónica que hacía que no podía quedar embarazada.
Pero ya que tenían tantas ganas de tener hijos empezaron a mirar las posibilidades de adopción. “Teníamos miedo. Lo pensamos durante un tiempo. Luego pedimos que fuera posible, y el próximo paso era que se sintiera como si Dios quisiera que lo hicieramos”, cuenta Mando en una entrevista con NTD.
Mandi y Tyler se inscribieron como padres de acogida y se pusieron felices cuando en poco tiempo les preguntaron si querían un niño de solo ocho dias.
Tenían la oportunidad de adoptarlo
Después de haber tenido al pequeño Hunter – como era el nombre del niño – en su casa durante 16 meses, la pareja se enteró de que había posibilidad de adoptarlo. En diciembre del 2017 de repente estaban en una sala de tribunal para – con surte, firmar los papeles para poder ser oficialmente los padres del nene.
Fue en ese momento que todo se puso muy emotivo. Porque el pequeño niño grito una palabra, que mostraba exactamente a dónde pertenecía. “Fue muy emotivo, de una forma positiva”, dijo Mandi, según NDT.
“Nuestra familia y nuestros amigos estaban ahí. Al final del proceso el juez Hunter presentó su nuevo nombre legal, y leyó la decisión de la adopción con voz alta. Entonces Hunter miró a mi esposo y gritó “Papá”, cuenta Mandi.
La paternidad no siempre es biológica. Este niño no tenía unos padres biológicos que lo cuidaran, pero afortunadamente se cruzó con esta maravillosa pareja que le dio un hogar lleno de amor. Comparte esta linda historia con tus seres queridos.
