A los seres humanos por naturaleza nos atrae, lo nuevo, la adrenalina, “la química”. Ser alquimistas del Amor o Magos del amor es diferente; nos exige estar conscientes de que el amor no es lo que sucede mientras estamos desnudos en una cama, el amor es lo que sucede a cada momento con esa persona que has elegido con la ropa puesta y todo. A través de la alquimia del amor es posible transformar las dificultades en oportunidades, las distancias en abrazos, las lágrimas en sonrisas.
“Le preguntaron al sabio cuál era la diferencia entre la química y la alquimia en las relaciones de pareja y contestó estas hermosas e inteligentes palabras:
– Las personas que buscan “Química” son científicos del amor, es decir, están acostumbrados a la acción y a la reacción.
Las personas que encuentran la “Alquimia” son artistas del amor, crean constantemente nuevas formas de amar.
Los Químicos aman por necesidad.
Los Alquimistas por elección.
La Química muere con el tiempo,
La Alquimia nace a través del tiempo…
La Química ama el envase.
La Alquimia disfruta del contenido.
La Química sucede.
La Alquimia se construye.
Todos buscan Química, solo algunos encuentran la Alquimia.
La Química atrae y distrae a machistas y a feministas.
La Alquimia integra el principio masculino y femenino, por eso se transforma en una relación de individuos libre y con alas propias, y no en una atracción que está sujeta a los caprichos del ego.
En conclusión, dijo el Maestro mirando a sus alumnos:
La Alquimia reúne lo que la Química separa.
La Alquimia es el matrimonio real, la Química el divorcio que vemos todos los días en la mayoría de las parejas.
La alquimia hace magia en nuestro ser, desde el interior de cada miembro de la pareja; ambos se transforman, la alquimia los hace mejores seres humanos, conscientes, pacíficos, despiertos, comprometidos, con gran capacidad de disfrutar cada oportunidad y aprovechar todo momento para crecer y evolucionar juntos, la alquimia en el amor nos hace el amor a cada momento y para eso ni siquiera hay que desnudar el cuerpo, porque mantenemos desnuda el alma, ese es el verdadero amor.
“Comencemos a construir relaciones conscientes, pues la química siempre nos hará envejecer el cuerpo, mientras la alquimia siempre nos acariciará desde adentro”
Luz Plena