Muchas personas tratan de justificar el por qué del malestar, pero el dolor puede pasar por distintos hábitos o factores los cuales se han ido acumulando.
Estos problemas se pueden disminuir haciendo ejercicios, cuidando el peso, también ayuda a tener una buena postura al caminar o al sentarse.
Puede aprender nuevas técnicas, levantar objetos pesados y usar zapatos que sean adecuados que fortalezca su paso y le ayude a tener estabilidad a la espalda.
Remedios naturales.
- Frio y calor: Envuelva cubos de hielo en una toalla y ponga en la parte afectada por unos 20 minutos. Ponga varias veces por 48 horas. Ahora cámbielo por el calor, moje una toalla con agua muy caliente, estruje y doble para ponerla sobre su espalda. Tape la toalla y encima ponga una cobija eléctrica en nivel medio para que así conserve el calor, déjelo por 20 minutos.
Importante: Jamás ponga calor cuando el dolor de espalda sea agudo o haya sido provocado por alguna lesión, ya que el calor puede que aumente la inflamación. Solo se aplica calor cuando este dolor de espalda es crónico.
- Masaje con pelota de tenis: Llene un calcetín con pelotas de tenis y pídale a alguien de la familia que le haga un masaje en la espalda rodando el calcetín con las pelotas de arriba hacia abajo.
- Ejercicios para relajar la espalda: Ponga una pelota en la espalda y junto a la pared. Y doble las rodillas hacia abajo y estire hacia arriba, haciendo rodar la pelota con su espalda. Vuelva hacerlo hasta que su espalda se relaje.
- Cataplasma de berza: 1 paño de fibra natural, hojas exteriores del repollo. Ponga hojas de repollo calentando en el horno. Y mientras aun están calientes, póngase estas hojas sobre la parte que esta afectada y por encima ponga el paño para conservar este calor. Trate de mantener ahí mínimo 1 hora y repita con nuevas hojas.
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